Inteligencia emocional
Ejercitando las habilidades emocionales.
Todos sabemos que durante mucho tiempo se valoró el CI (Coeficiente Intelectual), como portador del éxito escolar. Sin embargo, hoy sabemos que está lejos de garantizarlo, muy por el contrario, la ciencia marca que es la INTELIGENCIA EMOCIONAL la clave del mismo.
Conocer las emociones, gobernarlas, cultivar las relaciones humanas, la empatía, conocer lo que motiva y mueve a las personas, interesarse por ellas, el optimismo, la automotivación, son sólo algunas de las habilidades socioemocionales y de los aprendizajes que actualmente la escuela debe si o si considerar y fomentar, tanto como el contenido y la excelencia académica.
Es uno de los objetivos sensibilizar a los educadores sobre la importancia de la educación explícita de las emociones y de los beneficios personales y sociales que conlleva. Llevando a nuestros alumnos a una forma inteligente de sentir y actuar, desde una mirada ética acentuada en los valores.
Lo esencial será entonces darles el tiempo necesario para su entrenamiento, ejercitar y practicar las habilidades socio emocionales, ya no el sermón o el castigo, ambos ineficaces. Así sumamos a la escuela una nueva responsabilidad: educar emocionalmente. Por ende los docentes serán los principales líderes emocionales de sus alumnos. Deberán captar, comprender y regular las emociones personales y de su clase, garantizando un ambiente y clima emocional idóneo para el aprendizaje es todo un desafío, pero es la única manera de contribuir desde nuestros roles en la escuela, para una sociedad más justa y menos egoísta.
Si tus habilidades emocionales no están desarrolladas, si no eres capaz de manejar situaciones estresantes, si careces de empatía y afectividad , no importa lo inteligente que seas … no vas a llegar muy lejos”